Las mujeres hemos demostrado una fuerza inquebrantable en diversas esferas de la vida. Sin embargo, seguimos enfrentando obstáculos significativos al tratar de acceder a la atención médica, empezando porque muchas veces ni siquiera somos conscientes de lo importante que es velar por nuestro bienestar personal.
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Esto plantea un desafío crucial, particularmente cuando se trata de enfermedades que afectan principalmente a las mujeres o que se presentan de manera distinta en comparación con los hombres. Es fundamental abordar esta disparidad en la atención médica y trabajar hacia una equidad genuina en el acceso a los servicios de salud para todas las personas.
Frente a esta situación, Roche, una empresa líder en la industria farmacéutica, ha asumido un compromiso firme a través de Project X, una iniciativa global destinada a transformar la salud de las mujeres. “Tratamos de buscar alianzas, de poner este tema en la agenda, de buscar foros para levantar la mano y visibilizar esta inequidad de salud que existe en relación al manejo de ciertas enfermedades en las mujeres”, sentenció la doctora Maryet Pérez, directora Médica de Roche México en entrevista con Nueva Mujer.
Como parte de esta iniciativa, se encuentra #MyStoryForChange, una recopilación de testimonios de mujeres que han atravesado un largo proceso para obtener un diagnóstico, revelando la cantidad de médicos que han consultado en búsqueda de respuestas y cómo descuidan su propia salud al priorizar la atención de sus familias.
“Tenemos este compromiso con la salud de la mujer para seguir con la innovación en soluciones integrales que permitan mejorar tanto el diagnóstico temprano como los tratamientos oportunos para las mujeres”, señaló Pérez, y destacó que se han compilado datos sobre enfermedades como el cáncer de mama, que, a pesar de ser la segunda causa de mortalidad en México, y de los esfuerzos realizados mediante campañas de concientización para promover la realización de mastografías y autoexámenes, persiste el problema de que muchas pacientes llegan al médico en etapas avanzadas de la enfermedad.
Pero el cáncer de mama no es el único desafío que enfrentamos sino también otros padecimientos a los que no se les da la atención médica necesaria como el cáncer de ovario y cuello uterino, cáncer de pulmón, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, infartos, esclerósis múltiple y endometriosis.
“Como mujeres, representamos el 90% de los casos de cuidadoras, lo que implica una gran responsabilidad en la gestión del hogar. Tenemos que empoderarnos y asumir la responsabilidad de cuidar nuestra propia salud. Muchas cuidadoras se enferman debido a la falta de sueño y el agotamiento que resulta de cuidar a un ser querido. Si tienen alguna enfermedad, ésta puede empeorar porque no reciben atención médica. Nos colocamos siempre en un segundo o tercer plano, lo que afecta negativamente nuestra salud y productividad, e incluso puede limitar nuestras oportunidades laborales”.
El papel de la educación para generar conciencia
Es crucial destacar y visibilizar el tema de la salud de la mujer. Debemos multiplicar el mensaje y abordar esta cuestión desde diversas perspectivas para cerrar la brecha de género en la atención médica. “Sabemos que no es responsabilidad única de un gobierno o de un sistema de salud. Es parte pero la voluntad de todos es lo que va a hacer que esto pueda cambiar en la medida en que digamos a nuestras hijas que es importante cuidarnos e ir al médico, el compartir y delegar responsabilidades en casa, empezar por nosotras mismas y así la carga se balancea”, señaló la especialista.
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Hoy más que nunca, es crucial fomentar la educación médica continua en todos los sectores, incluyendo dentro de la misma industria.
“Necesitamos que los médicos de atención primaria sepan que tienen que referir a las pacientes, que acudan de forma temprana. Desde todos los ángulos podemos poner nuestro granito de arena para seguir educando y no solamente al médico sino al paciente, a los familiares, a la sociedad, a la parte de gobierno, a instituciones públicas y privadas”.
La importancia de cerrar la brecha en la atención médica hacia las mujeres es fundamental para el bienestar de la sociedad en su conjunto. Se ha evidenciado que una población femenina saludable no solo mejora la calidad de vida individual, sino que también tiene un impacto significativo en la productividad económica. “Todo tiene repercusiones y todavía tenemos muchas áreas de oportunidad para mejorar la atención médica a la mujer. Todos somos responsables de esto, no es la mujer la única que tiene la responsabilidad. Empecemos por nosotras mismas diciendo ‘es importante que yo esté sana’ y tener una red de apoyo que nos acompañe. Para poder cuidar a los demás hay que cuidar de una misma”.
